Todos nosotros en algún momento, o
varios de ellos, nos hemos dado cuenta de la imperiosa necesidad que tiene el
ser humano de decorar todo lo que nos rodea.
El objetivo final es, a través de la belleza,
provocar emoción. Aquí, entonces, se enfatiza la belleza del hecho sobre su
contenido.
La belleza es lo que nos hace reír o llorar.
El contenido es nuestro pretexto.
La forma en que se expresa esta belleza tiene
muchos caminos y seguramente aparecerán muchos más. La creatividad humana los
rastrea por siempre y para siempre.
Escribir es uno de esos caminos. Y dentro de
ella ...
la Poesía
Agregar un objetivo claro y preciso a la fantasía parecería ser la fórmula perfecta para la creatividad.
Pero falta algo. Creo firmemente que los fantasmas son absolutamente esenciales. El bueno y el malo. Aquellos que realmente existen dentro de nosotros que alegran o atenúan nuestra existencia. Y la única forma de deshacerse de ellos es dándoles vida propia.
Compartirlos con los demás.
Y que ellos vayan a alegrar o infernar sus vidas.
Los siguientes párrafos fueron escritos por Gustavo Adolfo Bécquer en 1868:
“A través de los rincones oscuros de mi cerebro, encogidos y desnudos, los extravagantes niños de mi fantasía duermen, esperando en silencio que el arte de la palabra los use para que puedan aparecer más tarde en la escena mundial ... creo que si mueres, duermes. Quiero dormir tranquilo la noche de la muerte, sin convertirme en mi pesadilla, maldiciéndome por haberlos condenado a la nada antes de que yo naciera. Ve, pues, al mundo en cuyo contacto te engendraste, y permanece en él como el eco que encontraste en un alma que pasó por la Tierra sus alegrías y dolores, sus esperanzas y luchas ”.
Bécquer, poeta español (1836 - 1870), tiene en su poesía la ternura del amor. Y sus poemas, hermosos sin duda, lo muestran en sus diversas facetas.
" ¿Que es poesía?", dices mientras clavas
em
mi pupila tu pupila azul.
"¿Que és poesía? ¿Y tu me lo preguntas?
Poesía...eres
tú".
Y la emoción es
siempre la invitada de honor.
No nos olvidemos que
la vida es difícil, muy difícil,