Hasta la casa dormía, es decir, ella y todos sus habitantes,
Menos uno de ellos con siete años de edad, que trató de acomodarse bajo la almohada y cobijas para esconderse y también ocultar su miedo.
Niño que era un hijo más de un pequeño pueblo del interior, así como toda la familia.
Con
pequeños sueños en la ambición, grandes en la búsqueda de la alegría y la
felicidad. Aquellos que proporcionan toda vida sencilla.
En
ese momento apareció un hada, al menos eso parecía por la belleza y la
juventud. Voz suave y dulzura cautivadora.
Esa
voz te dice al oído:
-
Guri, no te preocupes ni te asustes. La vida te depara grandes y hermosas sorpresas.
Toda
la expresión del niño era una pregunta.
Y la
voz continuó:
-
Cuando seas un adulto, tendrás la oportunidad de visitar una ciudad casi mágica. En ella todo será perfecto y nada se mezclará. Cada actividad tendrá su lugar. Viajarás en trenes subterráneos y autobuses cuyas puertas se abren por sí solas.
No
necesitarás caminar largas distancias, ya que todo estará cerca de tus
necesidades. Y lugares donde ni siquiera necesitarás caminar. Los pisos te
llevarán.
Será una ciudad del futuro, con alas para levantar vuelo a cualquier momento
En esa ciudad serás feliz de manera perpetua, pois ella siempre será igual a la imagem de su nacimiento.
Nacerá pronta siendo insensible al paso del tiempo.
Ella todavía no existe, pero será un símbolo para el pueblo, que con su esfuerzo y sacrificio, la construirá.
Acunado por la dulzura de esa voz, el niño se durmió profundamente.